El juez Blas Ramón Cabriza, de Villa Hayes, desempolvó el caso y citó a cuatro dirigentes de los trabajadores de Acepar a una audiencia preliminar para mañana viernes a las 9:00, quienes hace 3 años y 4 meses habían sido imputados por la Fiscalía “Por perturbación de la paz pública”.
El juzgado de Villa Hayes, hoy a cargo de Cabriza, tardó casi 3 años y medio para analizar la imputación que el agente fiscal de entonces radicó contra Hugo González Chirico, Daniel Ibarrola Cáceres, Mariano Velázquez Paredes y Hugo Cardozo Peralta, todos dirigentes del Sindicato de Trabajadores de Acepar. La imputación se realizó el pasado 6 de mayo de 2010, durante las manifestaciones que los trabajadores y sus familiares realizaban para que los empresarios, entonces dirigidos formalmente por el polémico Sergio Taselli, acaten la orden judicial de cumplimiento de contrato colectivo en la acería.
Los dirigentes sindicales de Acepar aseguran que el juicio se reflota en el marco de la pretensión del sector empresarial de la acería –que posee el 66% de las acciones y por ello la dirección de la empresa- de comprar el 33% de las acciones de Acepar, hoy en manos de los trabajadores a través de la Cooperativa de Trabajadores de Acepar.
Tanto el Sindicato de Trabajadores de Acepar como la Cooperativa de Trabajadores de la empresa vienen denunciando desde hace años que primero el empresario argentino Taselli y luego los actuales dueños empresariales - Sergio Ferreira y Placido Ruiz- cometen irregularidades administrativas y financieras vaciando la acería para luego venderla al mejor comprador.
En 1997 Taselli había comprado “de hecho” de la empresa Cerro Lorito –entonces en manos de Guillermo Stanley y Juan Carlos Canese- el 66% de las acciones de la acería. Desde el inicio mismo de esta sociedad empresa privada-empresa cooperativa, en el año 2000, comenzó el conflicto de intereses. De aquel año a este, los dirigentes de Cootrapar presentaron ante el Poder Judicial y el Poder Ejecutivo, con sus sucesivos presidentes, incontables denuncias de corrupción y mal manejo de la empresa que fue creada en tiempos del stronismo y que fuera del Estado, hasta su privatización.
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